Recomendaciones para la navegación en velero de crucero

Ropa y equipaje.

Intentar llevar solo lo imprescindible, ya que el espacio en un barco es bastante limitado:

- Utilizar siempre bolsos de viaje que no sean rígidos, puesto que luego no se pueden plegar y es muy difícil encontrar espacio para guardarlos, con lo que siempre estarán en medio estorbando.
 

- Neceser con los elementos de aseo personal.
 

- Bañador, toalla de baño y una sábana encimera para cubrir el colchón del camarote.
 

- Calzado flexible que abrace bien el pie, con suela de goma antideslizante, preferiblemente blanca o clara para evitar manchar la cubierta del barco. Olvidar los tacones, estos solo para bajar a tierra. NUNCA andar descalzo por la cubierta para evitar resbalones, caídas, lesiones… Un tipo de calzado ideal es el “náutico” o la zapatilla deportiva.
 

- Impermeable, chubasquero o cortavientos.
 

- Ropa liviana para el día (camisetas, bermudas, pareos...). Al atardecer o de noche puede hacer fresco y humedad, por lo que es útil una chaqueta, un jersey, una sudadera o un chándal. Nunca vienen mal unos pantalones cortos, los cuales es importante que dispongan de bolsillos que se puedan cerrar para evitar que se caigan las cosas, dado que parece que cuanto más valioso y exquisito es el objeto, mayor interés tiene en irse al agua.
 

- Crema de protección solar y para después del sol.
 

- Gafas de sol.
 

- Gorra con visera o sombrero, preferiblemente con goma elástica para la barbilla anti-"¡se voló...!".
 

- Gafas y tubo de buceo o máscara de snorkel.

- Es aconsejable el uso de guantes de protección por parte de los tripulantes que participen en el trimado de las velas.
 

- Los CD, memorias USB o teléfono móvil para conectarlo vía bluetooth al equipo del barco, con la música favorita.
 

- Evitar en lo posible embarcar envases o botellas de cristal para evitar accidentes a bordo. Son recomendables los envases de plástico o de lata.
 

- Se pueden cargar los móviles y cámaras en el barco si disponemos de un cargador para toma de mechero de automóvil.
 

- Cerca de la costa tendremos cobertura de telefonía móvil frecuentemente, pero no cuando nos alejemos de ella.
 

- Si se es propenso a sufrir cinetosis (mareos por causa del movimiento), es recomendable llevar pastillas antimareo de dimenhidrinato, por ejemplo: Biodramina 50 mg, que existe con o sin cafeína, dado que como efecto secundario puede producir somnolencia. Se debe tomar 1 o 2 comprimidos al menos media hora antes de zarpar (preferiblemente de 1 a 2 horas antes). Posteriormente, tomar 1 o 2 comprimidos cada 4 a 6 horas. No ingerir más de 8 comprimidos al día repartidos en varias tomas. Existen también chicles y parches de uso tópico. El exceso de alcohol o comida aumenta las probabilidades de sufrir mareos.
 

- Contra las picaduras. Aunque en el mar no hay mosquitos, en los fondeos, cerca de tierra o atracados en puerto sí que los hay. Conviene llevar, por tanto, un repelente de mosquitos. Por otro lado, contra las medusas, aparte de tener cuidado, es recomendable disponer a mano de algún antihistamínico, por si acaso.
 

- ¡Muy importante!: no olvidar llevarse una gran ración de buen humor y unas enormes ganas de disfrutar y pasarlo bien.

Vida a bordo.

La vida cotidiana a bordo de un barco va a ofrecerte maravillosas experiencias. No obstante, existen ciertas limitaciones que debemos tener en cuenta para que dicha experiencia no se convierta en incomodidad. De ahí, las siguientes recomendaciones:

- No malgastes el agua potable. Los depósitos del barco tienen una capacidad limitada y, navegando, no están conectados a ninguna red de distribución de agua. Atención con el consumo durante las duchas.

- Atención también al consumo eléctrico, ya que toda nuestra energía provendrá de las baterías del barco. Con los motores en marcha se estarán cargando, pero a motor parado, no. Economicemos en luces, aparatos de consumo eléctrico, etc., cuando estemos fondeados.  El barco dispone de toma de corriente tipo mechero de automóvil de 12 V_CC. Atracados en puerto, se dispondrá de 220 V_CA.

- El W. C. de los barcos tampoco tiene nada que ver con los que usamos en casa. Todo uso que le demos, que no sea estrictamente para las necesidades fisiológicas de cualquier ser humano, va a contribuir con suma facilidad a producir un atasco, con la consiguiente inutilización del aseo y, por lo tanto, un deterioro en el confort del barco. No se puede echar papel higiénico, toallitas, celofán, plásticos, palillos, papel de aluminio, comida, pelos… Para ello, debe haber un cubo de basura con su correspondiente bolsa dentro del aseo.

Antes de utilizarlo para la función fisiológica pertinente, hay que cerciorarse de que las llaves de llenado y descarga del W. C. estén abiertas. Después de haberlo dejado “inmaculado” mediante la utilización de la bomba y el selector (consultar instrucciones de manejo al patrón/capitán), dejar dicho selector en posición de “VACIADO” y volver a cerrar las llaves de llenado y descarga, ya que si no se hace, en una escora del barco el W. C. se puede convertir en una vía de agua.

- El barco se mueve, por lo que deberemos estibar y trincar bien las cosas donde no se puedan caer por dicho movimiento, así como dejar siempre bien cerradas las puertas y los armarios.

- Hay que tener siempre presente la posibilidad de que se produzca un movimiento inesperado del barco (un golpe de mar, una rolada del viento, un cambio de escora, etc.). Por cubierta nos desplazaremos vigilando la mar, con el cuerpo inclinado hacia el centro del barco y siempre manteniendo una mano, como mínimo, agarrada a los guardamancebos o cualquier elemento fijo resistente, como la jarcia; nunca nos sujetaremos a una escota o cualquier otro cabo y desconfiemos de los candeleros. No dudemos en avanzar a “cuatro patas” si las condiciones de navegación lo aconsejaran.

Las recomendaciones anteriores son producto de mi experiencia personal. Las puedes descargar en pdf.